El 18 de septiembre siempre es una fecha ideal para preparar algún platillo típico de Chile y celebrar así las Fiestas Patrias. Nuestra gastronomía toma protagonismo a la hora de rendir homenaje a las tradiciones y por eso te trajimos algunas recetas con las que podrás sorprender a tu familia.

En esta nota de hellomoto seleccionamos los platos más ricos para que puedas prepararlos en tu hogar. Recorre nuestra historia a través del sabor disfrutando de las delicias tradicionales de nuestro país. Solo o acompañado, aprovecha las Fiestas Patrias para consentir a tu paladar.

Empanadas de pino

Sin duda la empanada de pino es una de las protagonistas de los 18. La versión tradicional de este platillo consiste en una masa rellena con cebolla, carne de res (puede ser picada o molida), aceituna y huevo duro. Por supuesto, hay infinidad de rellenos y con en el mercado podemos encontrar variedades que tienen pollo, vegetales, pollo ¡y hasta veganas! 

¿Al horno o fritas? En este punto hay que aclarar que aunque muchas personas las coman fritas, la “verdadera” empanada de pino está hecha al horno y, mejor, si es un horno de barro ya que les da un sabor espectacular.  Por ese motivo, la versión más criolla de este platillo la encontraremos en el campo. Sin embargo, en la capital también hay muchas opciones.

Su delicioso sabor, y su infinidad de opciones las vuelve uno de los platos esenciales de la comida chilena, además de ser uno de los favoritos de toda la familia.

Carne a la parrilla

Por su puesto, las fondas son otras de las tradiciones que nuestro pueblo adora y son uno de los emblemas de las tradiciones criollas. Las empanadas de pino y la carne asada compiten por el primer lugar en las Fiestas Patrias.

Prender la parrilla el 18 de septiembre es una tradición, siendo la carne de res el principal elemento. Cada parrillero tiene en su asador un reino personal y con él seduce a grandes y a chicos.

Mote con huesillo

Si bien podemos encontrar mote con huesillo todo el año, durante las Fiestas Patrias es una de las estrellas. Este plato se prepara con un tipo de grano cocido y se sirve con bastante jugo acaramelado y duraznos deshidratados. Su dulzor típico la vuelve la receta ideal para terminar cualquier almuerzo. 

Como muchas de nuestras tradiciones, el mote con huesillos llegó de España en tiempos de la Colonia y siempre fue una bebida callejera. En esos tiempos, los llamados “moteros” solían llevarla en canastas sobre la cabeza junto con los envases y cucharas. 

Fue en los años 30 cuando surgió en Santiago un personaje llamado Alberto Bravo, quien comenzó a preparar el mote en mayor escala y se instaló con un puesto en calle Rondizzoni, detrás del Club Hípico. La gran afluencia de bebedores hizo que el dueño comenzara a llamarse “El Rey del Mote con Huesillos”, nombre que hasta hoy luce en ese lugar.

Anticuchos

Nada mejor que un buen anticucho para esperar la comida. Este bocadillo sirve para calmar el hambre mientras esperamos que se haga el asado. O por lo menos, ese es el secreto de muchos asadores dieciocheros para entretener a sus invitados hasta que esté listo el banquete.

Algo genial de los anticuchos es la increíble variedad que puedes hacer. Puedes mezclar distintos tipos de carne y vegetales. Deja volar tu imaginación y prepáralos con lo que más te guste: longanizas, corte de vacuno, pimientos, cebollas ¡lo que quieras!

Sopaipillas

Si de entretener al paladar estamos hablando, nada mejor que una sopaipilla. Este plato fue uno de los más buscados por los chilenos durante el año. Además de ser delicioso es muy fácil y rápido de preparar. 

¡Ponle pebre a todo!

El pebre es el compañero perfecto para un choripán o una deliciosa sopaipilla. La palabra «pebre» viene del latín “piper”, que significa pimienta. Esta salsa típica se prepara con ají verde, cebolla, tomate, cilantro, sal y aceite. Y es ideal para dejarla en el centro de la mesa para que cada quien se sirva la cantidad que quiera en la comida que desee. 

¿Y? ¿Listo para tu festín dieciochero? Con todas las recetas increíbles que estuvimos viendo de seguro se te está haciendo agua la boca. No dudes en elegir una y sorprender a tu familia con algún platillo típico y, por qué no, contarles un poco de su historia.