¡Es un ave! ¡Es un avión! ¡Es Superman! Ese mantra que parece lejano y naif hoy en día fue el punto de partida para que, desde principios de la década del 40, se iniciara un dominó que desde el relato audiovisual toma uno de los recursos más interesantes de la cultura popular, la historieta de superhéroes, para llegar a los consumidores resultando, en este presente, una de las variantes más lucrativas de la industria cultural.

Lo primero que es sensato preguntarse de cara a un análisis acerca de la películas ubicadas en el universo superheroico es a qué género pertenecen. Claro, porque el superheróico no es un género en sí mismo. En todo caso es un sub género. Y eso es clave para entender el origen, transformación y futuro de ese tipo de producciones. 

Las películas de superhéroes son films de aventuras. En el sentido más estricto de esa categoría, son historias que apelan al entretenimiento, al goce absoluto de esos relatos populares que uno puede rastrear en la historia de la humanidad desde hace muchísimo tiempo, desde Los Tres Mosqueteros hasta Sherlock Holmes, por citar algunos ejemplos. 

Cómo tal, quién da el puntapié inicial es Superman en 1938 en el número 1 de la revista Action Comics. Superman sienta las bases del concepto de superhéroe, los superpoderes, la doble identidad, la imagen del bien. Pero lo interesante del relato superheroico es que suma otros géneros además de la aventura: la acción, desde ya, pero también la Ciencia Ficción (como el caso de Capitán América o los X-Men) o el policial detectivesco (como Batman). 

Esa mixtura, esa amplitud, ese tocar el nervio en el gusto del consumo popular es la raíz para entender al éxito actual de la películas ambientadas en el universo superheroico. Pero hay más. En esta nota vamos a hacer un recorrido cronológico por los títulos clave para entender cómo se fue forjando la cultura superheroica en el campo audiovisual. Y, como siempre, las plataformas dónde se pueden visualizar estos contenidos.

La televisión junto al cine, en el inicio 

Antes de la llegada de Superman a la TV a la que se hace referencias en la bajada de esa nota, hay una encarnación previa del personaje en lo que se considera una obra maestra de animación.  El Superman de Fleischer refiere a una serie de 17 cortometrajes animados en Technicolor, producidos por Paramount Pictures desde 1941 hasta 1943. 

En esa década formó parte de los cortos que se proyectaban en los cines. Durante años se pudo ver en todos los televisores del mundo. Por su estética, sus movimientos anatómicos fue influyente a más no poder y todos los animadores del mundo lo toman como referencia. La excelente serie Batman Animated, de la década del noventa, se basó en el concepto del Superman de Fleischer. Esos episodios forman parte del dominio público y están disponibles libres en Youtube.

En 1943 llegó el primer serial de Batman. En una TV detenida en su expansión por la Segunda Guerra Mundial, se estrenó cinematográficamente. En esa encarnación, Batman era un agente del gobierno de los EEUU que luchaba contra villanos japoneses. Se conoce como el Batman Lewis Wilson, el actor que lo protagonizó. Los derechos de emisión estaban en manos de Columbia (hoy, Sony). 

La primera serie que marca el comienzo del universo del superhéroe en televisión fue Las Aventuras de Superman de 1953, protagonizada por George Reeves. No solo fue una serie que resumía las posibilidades del medio en expansión y en su edad de oro, sino que permitió ver por primera vez la utilización de efectos especiales para la tv

Fue la famosa serie que introdujo la presentación: “más rápido que una bala, más poderoso que una locomotora”. También fue alimentada por la leyenda de George Reeves, un actor de peso en Hollywood de los cincuenta que se apropió del personaje y que le dio fama absoluta para época al punto de afectar a su personalidad y, con su alejamiento de la serie y no poder encauzar su carrera, ocasionar una profunda depresión. Varios episodios completos se pueden ver en Youtube y en Dailymotion. Los primeros años son en blanco y negro y luego llegan los episodios en color. 

Obviamente, la serie que definitivamente se instala en la cultura pop y logra marcar un surco para la explosión del género superheroico es Batman de Adam West. Si, la de vistosos colores y los ¡Pim! ¡Pow! ¡Pafff! durante las peleas, todo un show de onomatopeyas pop

Originalmente concebida como una serie camp (extravagante, exagerada) se subió a la línea estética “a go-go” de los años sesenta. Durante tres temporadas se convirtió en un éxito nacional e internacional, sobre todo porque, en ese lenguaje ligero, abrió una galería de villanos muy llamativa entre quienes se destaca, por supuesto, César Romero como Joker/Guasón. 

Pero también hubo perlas como el gran director Otto Preminger personificando a  Mr. Freeze. Ese Batman sumó todo tipo de “gadgets” desopilantes al arsenal del superhéroe (como el famoso bati repelente de tiburones que puede observarse en la película que se realizó gracias al éxito de la serie) e incorporó señales pop que quedaron en el imaginario por décadas hasta el día de hoy como las onomatopeyas en el cuadro o la escalada vertical de Batman y Robin por los edificios. 

El comienzo del cambio 

El Batman de los sesenta representó un hecho cultural sin precedentes para un personaje de historietas. No obstante, con el paso del tiempo y luego de que la serie fuera cancelada por bajo rating, circuló la idea de que no representaba al concepto del superhéroe tal cual se reflejaba en los cómics. Más aún, con la irrupción de las historias de Marvel en los sesenta y su consolidación en la década siguiente, los relatos fueron atravesados por cuestiones sociales, con dimensiones complejas de los personajes. 

A mediados de los setenta, llega a manos de Richard Donner un guión de una posible película de Superman. El autor del guión era Mario Puzo, que entre sus laureles figuraba, nada más y nada menos, que la historia de El Padrino, la película más importante de esa década y una de las más importantes de la historia del cine. 

Es así como, para 1978, aparece una película de Superman diferente a todo lo visto hasta entonces. No solo revolucionaria en efectos especiales (el lema de venta era: “cuando la veas creerás que un hombre puede volar”) sino en el tratamiento formidable del concepto del superhéroe. 

Suma a un actor desconocido hasta entonces, Christpher Reeve, que el público inmediatamente identificó con el personaje dado su impresionante fisonomía. Y lo secundó con dos actores recientes ganadores del Oscar: Gene Hackman como Lex Luthor y Marlon Brando como Jor-El, el padre kryptoniano de Superman. 

Esa idea shakesperiana que Puzo había utilizado para su retrato acerca de la mafia americana, ahora era llevada a Superman. Y fue una obra parteaguas. Al día de hoy, ninguna película de superhéroes pudo escapar a su estructura de relato y a su visión moderna del mito. El título se transformó en una saga de cuatro películas, todas están disponibles en la plataforma HBO Max. 

Durante la década del ochenta, los cómics se volvieron más políticos y violentos. La Guerra Fría en su clímax, las vueltas a la democracia en los países del sur de América, las inequidades de un mundo que se disponía a cambiar para siempre, influyeron en una camada de autores jóvenes que reformularon el mundo superheroico. 

Principalmente el británico Alan Moore y el norteamericano Frank Miller comenzaron a forzar los límites del relato y es así que surgen obras maestras como Batman: Año Uno, Watchmen o Batman: La Broma Asesina. 

Para el año 1987, Tim Burton, que ya estaba instalado como un director de culto con un gusto de lo gótico en sus historias, decide trasladar los conceptos oscuros de los cómics a una nueva película de Batman. Y le ofrece hacer de Joker al actor más importante de ese momento: Jack Nicholson

La película bate récords de recaudación a nivel mundial con un entusiasmo global nunca alcanzado por un título hasta entonces. Fue el punto de partida para entender lo que venía: grandes producciones, personajes complejos y muy queridos por seguidores, y altísimas recaudaciones. 

Años después de que Warner Bros contara con los derechos de todos los personajes de DC Comics a partir de la adquisición de la compañía, Disney hizo lo propio con Marvel. Desde ese momento, particularmente durante la primera década del siglo XX, la industria se agrupó detrás de los que se considera “universo cinemático”. Así, se comenzó a pensar en sagas interconectadas entre sí, que aprovechen a los grupos de superhéroes y que busquen objetivos comunes.

Nuestras diez películas favoritas de superhéroes y dónde mirarlas 

Foto: Disney/Pixar
  1. The Incredibles (Brad Bird) – La mejor película de superhéroes no parte de un cómic en particular sino que condensa mejor que nadie el concepto superheroico en cine como ninguna otra. Esta animación de Pixar es perfecta por dónde se la mire y tiene las mejores referencias a la mística superheroica. Una obra maestra del género. Y funciona, además, como una película de la saga Bond en su estilo. Está disponible en Disney Plus
  2. El Protegido (M. Night Shyamalan) – En el segundo lugar también una película que no refiere a un superhéroe reconocido pero que es la mejor exégesis acerca del mito del superhéroe. Melancólica, profunda, impecable desde su puesta en escena. Está disponible en Star Plus.
  3. Batman: Mask Of The Phantasm (Bruce Timm) – La mejor película de Batman es una animación y también es una de las mejores adaptaciones de un personaje de cómic en audiovisual. Fue la premisa para la serie de la década del 90, lo mejor que se ha hecho en el universo superheroico. Está disponible en HBO Max.
  4. Spiderman 2 (Sam Raimi) – Esta secuela demuestra que muchas veces las segundas partes son mejores. Esta película abre una cantidad de tópicos necesarios en el universo superheroico que nunca antes habían sido retratados. Está disponible en Netflix.
  5. Superman 2 (Richard Donner) – Otra secuela mejor que la primera parte. Esta película tuvo un corte que se estrenó en cine y, después de un tiempo, apareció el corte del director Richard Donner, que se había retirado por diferencias creativas. La película abre la década del ochenta y suma una mirada despiadada del superhéroe. Es el momento en el que Superman se niega a asumir su rol de salvador de la humanidad. Es casi como La Última Tentación de Cristo pero con Superman. Lo más interesante es que el corte del director Donner (mucho más rico y durante años difícil de encontrar) es el que está disponible en HBO Max.
  6. Batman: The Dark Knight (Chris Nolan) – La segunda película de Christopher Nolan acerca de Batman es perfecta y explora como ninguna otra la dualidad de Batman como contracara del Joker. Y entrega el mejor Joker posible desde la actuación de Heat Ledger. Está disponible en HBO Max.
  7. Spiderman: Into the Spider-verse (Ramsey) – Qué alegría nos dio esta película. Nunca mejor llevado a la pantalla el multiverso. Y, también, presenta una nueva técnica en animación y la plasticidad del cómic es reflejada como nunca en pantalla. Está disponible en Amazon Prime.
  8. Capitán América: Winter Soldier (Russo) – La saga del Capi es de lo mejor. Y esta película articula con alguna de las mejores escenas en cine más un plus de un relato policial inspirado en la genial Heat (Fuego Contra Fuego) de Michael Mann. Perfecta y altamente disfrutable. Está disponible en Disney Plus.
  9. Batman Beyond Return Of The Joker (Geda) – Oscurisima película animada con ese personaje genial que es el Batman del Futuro. Y un enfrentamiento final con Joker (que tiene la voz de Mark Hamill) digno de obra maestra. Se editó en dvd con un corte más leve para que sea apta para todo público. Por suerte, en HBO Max está la versión original del director, con toda su oscuridad y temática adulta. 
  10. Capitán America First Avenger – La primera película del Capi es hermosa y recupera lo mejor de todo: cuenta como nadie el origen del superhéroe y se mete en un relato pulp, homenaje a esas historias de la década del cincuenta con eje en la Segunda Guerra Mundial. Estética retro futurista y mensaje salvador. Está disponible en Disney Plus.