Cada vez que se habla de fotografía en el cine solemos preguntarnos ¿de qué hablan? El rubro suele ser uno de los más cotizados en el ámbito de los premios, incluido el Oscar. Academy Award for Best Cinematography solemos escuchar cada año cuando vemos la ceremonia de la Academia y se suceden imágenes que nos impactan en sí mismas. Es que la fotografía es el cine en todo su sentido.

Si nos atenemos a la definición de uno de los diccionarios de cine de mayor circulación encontramos que, director de fotografía, es aquel también denominado iluminador, quien decide la ubicación de las luces en el lugar de rodaje y las características plásticas de la imagen obtenida por la cámara. Ya contamos con una primera aproximación al concepto, pero tenemos que profundizar un poco, ¿qué son las características plásticas? De todos los rubros técnicos es el más cercano a la pintura, por eso se habla de cualidades plásticas.  

En la fotografía en cine se deciden aspectos de la parte del escenario concreto que será captada, la distancia de cámara, el encuadre de la imagen, la altura o donde deben colocarse los personajes. Todo esto se denomina composición y trata acerca de cómo se organizan los elementos dentro del cuadro.

Pero también cuida otros aspectos técnicos como la iluminación, el tratamiento del color o incluso las sensaciones que se deben transmitir a los espectadores en cada plano. El frío, el calor, la tensión en la noche, la niebla que puebla un cuadro y nos genera ansiedad, todo tiene que ver con las decisiones de fotografía.

A lo largo de la historia del cine la estética fotográfica ha marcado a movimientos y géneros. Por ejemplo, el expresionismo fomentado por las corrientes del cine europeo de principios del siglo XX con sus sombras marcadas y largas exposiciones de siluetas, fue clave para la estética del cine policial negro, con su luz cruzada y el uso del humo para remarcar la luz.

Lo mismo se puede decir de los encuadres de John Ford para connotar la decisión y luego acción de sus personajes. El cine creció y evolucionó en formas y expresión. No es lo mismo la fotografía para el blanco y negro que para el cine de color.

También los distintos formatos determinaron diferentes posibilidades de composición del cuadro cinematográfico. Y ni hablar de la fotografía en el cine 3D y la grabación en digital.

Pero como siempre, para poder llegar a disfrutar y entender mejor estos conceptos, vamos con una lista de películas que reflejan la importancia de la fotografía en la construcción del relato.

Nosferatu 

En 1922 F.W Murnau realizó una de la primeras películas de horror de la historia. Para ello aprovechó el relato gótico de Drácula y lo reformuló en esta historia de vampirismo con una fuerte influencia del expresionismo alemán. Figuras marcadas, sombras recortadas y un clima opresivo que desde la imagen (más clave aún en el cine mudo) se traslada al espectador. Disponible en Qubit.tv

El Ciudadano 

El maestro Orson Welles es una garantía a la hora de evaluar la fotografía en términos narrativos. Citizen Kane, para muchos la mejor película de todos los tiempos, llegó en 1941 para cambiarlo todo. No sólo aprovechó los contrastes de manera única, sino que trabajó en cantidad de posiciones, ángulos y lentes diferentes para transmitir una idea de ruptura al espectador.

De Welles también se pueden ver El Extraño o La Dama de Shangai, dos policiales negros que aprovecharon el género para trabajar desde la iluminación su estética noir y su acercamiento al expresionismo. En el final de la Dama de Shanghai, Orson Welles realiza una escena memorable aprovechando un laberinto de espejos en el que los personajes se persiguen y reflejan logrando una composición surrealista de la imagen. Las tres películas están disponibles en Qubit.tv

La Lista de Schindler 

En 1993 Steven Spielberg iba a realizar una de sus películas más destacadas de su impresionante filmografía. Un año después ganó el Oscar como mejor director, mejor película y, entre otros, mejor fotografía. En un riguroso blanco y negro, el maestro eligió contar la historia de un comerciante que decide salvar judíos del exterminio en los campos de concentración. 

Una de las escenas clave es la imagen en color rojo de una niña que es presa de los soldados nazis. Su silueta destaca en el cuadro y Spielberg genera una empatía con el espectador respecto de la suerte de esa niña y lo que genera en el protagonista. El director de fotografía es el gran Janusz Kaminski que cinco años más tarde, en 1998, ganó nuevamente el Oscar por otra película de Spielberg: Rescatando al Soldado Ryan. En ese caso el color y el uso de la cámara con una textura documental lograron un efecto totalmente novedoso y diferente. Las dos películas están disponibles en Netflix.

Fuego Contra Fuego 

En 1995 Michael Mann realizó EL POLICIAL de la década. Juntó a dos de los mejores actores de la generación, Robert De Niro y Al Pacino, y llevó un relato de enfrentamiento al estilo western urbano. El cine de Mann siempre se codeó con la estilización de la imagen, interesantes movimientos de cámara y la capacidad para lograr encuadres imposibles en otros directores. Todo eso ofrece la fotografía de Fuego Contra Fuego y, principalmente, un enfrentamiento entre ladrones de banco y policías en el centro de Los Ángeles que quedó en la historia del cine. Su composición y uso del sonido es alucinante. 

Y en 2006 realizó la película de Miami Vice, el primer filme totalmente digital. Se puede observar una imagen distinta, con una iluminación nocturna diferente. Mann fue de los primeros directores en trabajar la imagen fotográfica digital en el cine. Las dos películas están disponibles en Amazon Prime Video.

Y hasta acá llegó nuestro recorrido. Si te interesa el cine tanto como a nosotros, te invitamos a que leas sobre la musicalización de las películas de Tarantino, o las mejores transformaciones del cine y la TV.

Colaboró con hellomoto.com @pablomanzotti, reconocido periodista cultural especializado en contenidos audiovisuales, cine y series, además de docente e investigador.  Tw @manzottipablo