Últimamente hemos visto noticias sobre ciudades que se construirán con solvencia 100% de la tecnología. Hoy te contamos cómo se verían y qué detalles esconden.

Los expertos creen que en 2050 dos tercios de los habitantes del planeta vivirán en zonas urbanas, lo que someterá a las ciudades a una gran crisis para poder satisfacer esa demanda.

Con el buen uso de la tecnología se pretende minimizar el impacto que genera la vida humana sobre el medio ambiente, para asegurar la continuidad del planeta tierra y es por esto que las ciudades verdes o ecológicas surgen bajo esa consigna.

Construyendo en el medio del desierto

Uno de los primeros grandes proyectos en marcha de una ciudad futurista, ecológica e inteligente, fue lanzada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman de Arabia Saudí a comienzos del 2021. Se trata de la construcción llamada The Line y que se espera esté finalizada para 2030.

El proyecto de The Line ya comenzó en la provincia de Tabuk, en el noroeste de Arabia Saudita. Tendrá una extensión de 170 kilómetros de largo y 500 metros de alto, pero tan solo 200 metros de ancho.

Como su nombre lo indica, será una línea en el desierto que desembocará en el mar y un dato curioso es que el alto de esta ciudad se puede comparar con el edificio más alto de New York.

Será una ciudad inteligente y funcionará como hogar para 9 millones de habitantes y se podrá visitar como destino turístico.

Ciudades ecológicas para reducir la huella humana en la tierra

La novedad de este tipo de ciudades es que deberán proveerse de todo lo necesario para los que allí convivan: recursos, alimentos y energía. Asimismo, estas ciudades verdes buscan reducir la huella contaminante de los seres humanos para reducir el calentamiento global y asegurar el futuro a las próximas generaciones.

En el caso de The Line, estará recubierta de espejos, libre de automóviles y de emisiones de carbono. Se abastecerá con energía totalmente renovable al igual que sus sistemas de agua y alcantarillado.

Además, no contará con avenidas para carros privados y el modo de viajar será en transporte público que promete ser una joya de la ingeniería. Será subterráneo y tardará 20 minutos en completar el trayecto de un extremo a otro.

Masdar City, el proyecto que no cumplió las expectativas

El anuncio de una ciudad con emisiones de carbono nulas fue en 2007 y lo hizo Abu Dabi, pero algunos años después han cambiado las expectativas. Residen 2000 personas, solo se puede llegar en auto o autobús y se encuentra justo al lado del aeropuerto de Abu Dabi.

Chris Wan, el jefe del equipo de diseño de Masdar, dijo en 2020 que hasta ahora sólo se ha construido alrededor de un 10% de lo previsto. La finalización de la obra se espera en 2030 y albergará a más de 50.000 personas.

En los años de construcción, el diseño inicial ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de estos años, ya que, según Wang es un proceso en continuo desarrollo.

Los terrenos de Masdar ahora son libres, cualquiera puede comprar una parcela y construir, pero debe seguir la supervisión del equipo de diseño.

“Aequorea”, la ciudad futurista de Brasil

El arquitecto ecológico belga Vincent Callebaut, desarrolló los planos para crear una ciudad hecha de residuos plásticos impresos en 3D que se extienden hasta un kilómetro por debajo de la superficie terrestre.

Por el momento, es sólo una idea ficticia y en los planos está ubicada a escasos metros de Río de Janeiro. Sus edificios estarían construidos por algoplast, un material compuesto hecho de algas y material reciclado que se imprimiría en 3D. Esta ciudad podría convertirse en el hogar de 20.000 personas.

La realidad ¿superará a la ficción?

Lo cierto es que son varios proyectos de ciudades futuristas las que se encuentran en desarrollo. Pocas son las que han empezado su etapa de construcción.

El último proyecto del que hablaremos, será el del danés Bjarke Ingels, fundador de la firma BIG, que llevó su diseño a la ONU. Se trata de una ciudad flotante sostenible y asequible para 10.000 habitantes.

Oceanix City, nombre del proyecto, busca asegurar un lugar habitable en alta mar para las poblaciones que se ven amenazadas por fenómenos meteorológicos extremos o por el aumento del nivel del mar. Está diseñada para soportar huracanes de categoría cinco.

Además, se espera que esta ciudad futurista incorpore la más alta tecnología para obtener energía renovable y autoabastecerse.