El cambio climático y la contaminación ambiental han generado diversos debates a lo largo de los últimos años. 

Y como ha sucedido en todos los grandes procesos de la historia, el arte y sus artistas siempre han formado parte de esta conversación, ya sea para mostrar una conexión entre el artista y la naturaleza a través de una intervención en el bosque o la selva, o  ya sea para visibilizar las problemáticas, para discutir ideas o para dejar un legado que pueda ser apreciado y discutido por las futuras generaciones.

La naturaleza siempre ha estado presente a lo largo de la historia del arte, sobre todo en el paisajismo de las pinturas y la fotografía. Sin embargo, “el arte ambiental abarca esta perspectiva histórica de la naturaleza junto con otra más moderna y cercana a la ética y el activismo ecologista. Este nuevo enfoque artístico surgió a finales de los años 60 y no se limita a representar un paisaje o incluir el medio ambiente en sus creaciones, sino que va más allá: lo convierte en la propia obra para concienciarnos sobre el daño que causamos al planeta y llamar a la acción”. (Iberdrola) 

Por eso hoy en hellomoto te mostramos un poco sobre algunas de las manifestaciones creativas que están sonando en el mundo artístico en lo referente al tema ambiental y ecológico, porque no siempre las obras de arte están en los museos, sino que  también en la calle, en  los ríos o  parques. 

Pandas en París

Es una de las especies más lindas de osos que podemos encontrar en el mundo, sin embargo, poco a poco van quedando menos y su posible extinción ha alarmado a cientos de ecologistas y artistas. Uno de ellos, Paulo Grangeon , realizó 1.600 pandas en papel maché que “invadieron” diferentes capitales del mundo, como París, Roma o Bangkok, para concientizar sobre el  número de especímenes que quedan en el planeta: “El número de pandas no fue elegido al azar – cada uno representa uno de los 1.600 pandas -o incluso menos- que quedan en estado salvaje. Así, mientras que estos pandas pueden parecer una multitud cuando se reúnen en la plaza de una ciudad, parece que hay demasiado pocos cuando te das cuenta de que lo que ves representa a toda la población de pandas salvajes” (Upsocl)

Icebergs en la calle

Tomar un objeto y sacarlo de su contexto para introducirlo en otro completamente distinto y expuesto a los ojos del público, es una de la experiencias de mayor  impacto y rápida conexión con el público.  El artista Danés Olaf Eliasson, con su muestra Ice Watch, busca visibilizar las consecuencias del cambio climático con esta instalación donde utilizó bloques reales de hielo “rescatados” de un iceberg de Groenlandia que se separó de su plataforma helada. En las exhibiciones el artista invita al público a conocer un poco más la obra comentando: «Los bloques de hielo glacial esperan tu llegada. Pon tu mano en el hielo, escucha, huele, mira y observa los cambios ecológicos que está experimentando nuestro mundo. Los sentimientos de distancia y desconexión nos frenan, nos vuelven pasivos. Espero que Ice Watch despierte sentimientos de proximidad, presencia y relevancia, de narrativas con las que podamos identificarnos y que nos hagan partícipes. Debemos reconocer que juntos tenemos el poder de tomar acciones individuales y de impulsar un cambio sistémico. Ven a tocar la capa de hielo de Groenlandia y deja que te toque. Transformemos el conocimiento climático en acción climática».(Arquitecturaydiseño.es)

Rocas en el museo

El Tate Modern de Inglaterra, uno de los museos más importantes del mundo, define al Arte Ambiental “como un arte que aborda cuestiones sociales y políticas relacionadas con el entorno natural y urbano”, y que generalmente toma la forma de una instalación, como ya hemos visto en los dos ejemplos anteriores. Pero a diferencia de estos, en la obra a continuación lo que se expone sí está dentro de un museo y esto conlleva a una pregunta más filosófica ¿es la institucionalidad de un museo lo que determina que una obra sea arte?. Sin la institución serían solo algunas grandes rocas en el piso, pero en el contexto de una curaduría artística, el material adquiere un significado más complejo “Que la obra produzca una relación armoniosa entre las fuerzas naturales antiguas y el nuevo mundo, puede haber estado relacionada con su compromiso con el movimiento ecológico en este período” (TATE)

A veces, el arte puede ayudar no solo en términos de concientización y visibilización de problemáticas ambientales, sino también de una manera científica y directa. Uno de los casos más asombrosos (y lindos), es este colorido mural en Varsovia, capital de Polonia,  realizado con una pintura especial que se “alimenta” del smog de la ciudad, ayudando así a limpiarla. Se trata de la obra de los los artistas polacos Dawid Ryski y Maciek Polak, que utilizaron un pigmento fotocatalítico que es activado por la luz para descomponer los contaminantes y convertir la sustancia en nitratos inocuos, mejorando así la calidad del aire. De hecho, el proyecto City Forests tiene como objetivo “plantar” árboles en áreas donde no crecen. Por ejemplo, el mural de Varsovia se encuentra junto a la estación de metro Politechnika, un centro de actividad muy concurrido. Se estima que la enorme obra de arte público tiene el poder limpiador de 780 árboles. (mymodernmet)

La creatividad de los artistas puede impactar  y generar cambios positivos para el medio ambiente. Así que si te interesó esta nota, quizás  quieras revisar algunas de las novedades que tenemos en nuestra sección arte y fotografía, para que encuentres inspiración para tus futuros proyectos.