“El sol sale para todos”, dice un viejo dicho de la cultura popular. En la fotografía esa frase es tan importante que casi ningún profesional prescinde de la luz natural como una herramienta excepcional para capturar fotos.

Por este motivo en hellomoto, te traemos una serie de consejos rápidos y fáciles de aplicar para sacarle el mejor provecho a la luz natural. “Bueno, bonito y barato”, es otro dicho que también podemos aplicar a las hermosas fotografías que podrás tomar con tu smartphone siguiendo estos pasos.

Si quieres aprender tips para captar las mejores fotos de la mano del fotógrafo profesional Jonas Papier ¡Continúa leyendo esta nota!

Cómo funciona la luz

Una de las primeras cosas a tener en cuenta a la hora de sacar fotos con luz natural es analizar su funcionamiento. Tenemos que comprender que la luz viaja en línea recta a 300.000 kilómetros por segundo y llega a nuestro planeta con rayos paralelos, a eso lo vamos a llamar luz directa o luz dura.

Este tipo de luz está muy presente en el verano o en los días despejados, y suele generar colores vibrantes y saturados, ya que la iluminación incide con toda su intensidad sobre las superficies.

La luz dura crea sombras fuertes, marcadas y oscuras, pero esto no es necesariamente algo negativo, ya que si se usan de manera creativa, pueden lograr las más fascinantes formas y atmósferas. Un ejemplo perfecto de esto  son  las obras de Delfina Carmona, una artista especializada en luz dura y sombras.

Cuando hablamos de retratos con luz dura, debemos tener en cuenta que este tipo de iluminación tiene un efecto directo sobre la piel: realza la porosidad, las arrugas, las pecas, y revela las texturas haciéndolas más presentes en la imagen.  

Por ello, es recomendable manipular la luz dura con un simple truco: colocando a la persona cerca de alguna pared blanca o superficie clara. De esta manera, los rayos del sol pueden rebotar, logrando que la luz sea un poco más difusa y pareja. 

¡Infinitas posibilidades!

Al pensar el sol como fuente de iluminación, no solo hablamos de los rayos solares de un día despejado, ya que esto es solo una posibilidad. Existen muchas formas de manipular la luz con elementos caseros, o simplemente moviendo de lugar algunos objetos, o al modelo, para que la fotografía con tu smartphone tenga un look completamente distinto. 

Cuando aparecen nubes sucede algo muy particular: estos rayos que viajaban en línea recta ya dejan de hacerlo, por lo tanto la iluminación que nos va a llegar se va llamar iluminación difusa.

Más específicamente estamos hablando de “transmisión difusa” ya que los rayos que atraviesan las nubes, por ese cambio de medio, del cielo abierto a la nube, van a tener un cambio de velocidad y van a llegar de manera oblicua, difusa y con menos cantidad de luz. 

Esta es una luz ideal para retratos ya que su suavidad puede atenuar las imperfecciones de la piel, e incide de forma pareja en el rostro sin generar grandes diferencias de luz y sombra. Y si a esto sumamos las poderosas cámaras de los equipos Motorola como el moto g9 plus de 64 megapixeles, y además usamos el modo retrato, estamos hablando de resultados francamente impresionantes.

Sin embargo, este tipo de luz no solo se utiliza en fotografías de retratos, sino también puede ser aprovechada en los paisajes. Esto lo vemos reflejado en las fotografías de @donmarqvez, quien utiliza la luz difusa en sus obras, donde retrata  toda la inmensidad y el color de los paisajes.

Ya sea para retratos o paisajes, la iluminación natural ofrece múltiples posibilidades para darle a tus fotos un look original con el que puedes expresar mejor tu creatividad.