Arquitectura sustentable: una tendencia que sigue creciendo
La arquitectura sustentable, también conocida como arquitectura verde, es una manera de concebir y planificar el diseño arquitectónico de una manera sostenible, en donde se busca optimizar recursos naturales, eficientizar el consumo dentro del hogar y utilizar materiales de construcción de bajo contenido energético, tales como la madera, la celulosa o el barro cocido.
Hoy en hellomoto te hablaremos un poco de esta tendencia que continúa creciendo en nuestro país y el mundo, y tiene como finalidad reducir el impacto ambiental de la construcción, entre otras razones. ¿Empezamos?
Energía y climatización
Cuando pensamos en este punto, quizá lo primero que se nos viene a la mente es la energía solar. Sin embargo, este es tan sólo uno de los elementos que se pueden introducir en una casa sustentable. Desde el diseño solar pasivo se pueden utilizar materiales que permitan la acumulacion de calor, tales como el hormigón, el ladrillo común o la piedra.
También, en pos de minimizar la pérdida de calor, se busca que los edificios sean compactos, además de utilizar aislamiento térmico. Otro recurso es la disposición de las ventanas es el doble vidriado hermético, que reduce en un 50% la pérdida de calor.
A la hora de diseñar el hogar, una opción válida y utilizada es que las ventanas más grandes estén ubicadas donde más tiempo pasa el sol, con la opción de plantar árboles de hoja caduca delante de la misma. De esa manera, cuando sus hojas caen en invierno permiten pasar el sol, mientras que en verano su copa funcionará como capa protectora brindando sombra.
En un edificio solar activo, se pueden instalar células fotovoltaicas, paneles solares, colectores solares (que sirven para el calentamiento de agua, calefacción o refrigeración), entre otras cosas.
Power Tower en Linz. El edificio está recubierto de placas fotoválticas que le brindan en energía a las oficinas del interior.
Lógicamente, el enfriamiento es parte fundamental del ahorro energético. Por eso es importante el aislamiento de ambientes, que haya buena ventilación y evitar vidriados en techos.
Reciclaje y manejo de residuos
Sí, esto es algo que puedes iniciar en tu casa, en caso que nunca lo hayas hecho. Se pueden separar los residuos en vidrio, metal, plástico y orgánico. Además, con este último, se puede hacer compost casero. De esta manera, los desechos de una casa se reducen a prácticamente nada.
También se pueden incorporar sistemas para tratar las aguas grises (proveniente del uso del baño – ducha y bacha -, y cocina). Tal es así, que luego de un tratamiento, el agua se puede utilizar para el inodoro también para jardinería, por ejemplo.
Por supuesto también se pueden considerar materiales reciclados para la construcción, tales como mampostería en forma de escombro triturado, hierro estructural, cañerías de metal o maderas.
Electrodomésticos eficientes
Cuando vamos a adquirir algún electrodoméstico, consigo lleva una clasificación que en Chile va de la A a la G, siendo la A los de mayor ahorro energético, consumiendo aproximadamente un 50% menos que los de consumo medio (D y E). Por otro lado, los G consumen aproximadamente un 25% más que D y E.
Los de consumo más eficiente suelen ser más caros, pero se estima que en la gran mayoría de los casos, su precio se amortiza en la baja de consumo antes de que finalice su vida útil. Sin embargo, es importante también que el usuario colabore con el consumo responsable.
Materiales más utilizados
Uno de los materiales más empleados es la madera. Siempre y cuando provenga de la tala responsable (que promueve la replantación), la madera otorga muchos beneficios como el aislamiento, logrando elevados porcentajes de eficiencia en calefacción y enfriamiento. La celulosa, por otro lado, que se obtiene a partir del papel desechado, funciona muy bien como aislante. Otra opción para utilizar como aislante puede ser el corcho, que se extrae de los árboles, pero no es necesaria su tala.
También existen pinturas naturales, que están hechas principalmente a base de aceites vegetales, y contienen pigmentos a base de tierras, óxidos de metales y diversos productos de origen mineral o vegetal. De esta manera, esto repercute positivamente en el medio ambiente, ya que son biodegradables y favorecen la transpiración de los materiales, como también en la salud de las personas gracias a la menor expulsión de sustancias contaminantes.
La arquitectura sustentable es una herramienta más para cuidar el medioambiente. Sin embargo, se necesita la colaboración y compromiso de todos para frenar la contaminación y que las próximas generaciones puedan respirar un aire más limpio. ¡Hagamos un mundo más verde!